miércoles, 15 de mayo de 2013

de última hora

Cambios de última hora... siempre he sido muy dada a ellos. Esta vez no es una simple excursión a la que he decidido ir o no ir, ni es un plan que dejo atrás, ni es una excusa barata que pongo para evitar hacer algo,... esta vez es mucho más. Cambio todo lo que tenía pensado para el próximo año. 
Nunca me han gustado las decisiones, mi indecisión es un rasgo característico de mi. Nunca he sabido elegir. Y sin embargo, aqui estoy, cambiando todo un año de mi vida en cuestión de unos días. No sé si el destino ya no quería eso para mi desde el principio o si simplemente lo estoy tentando yo ahora, pero la verdad es que me da igual. Por una vez he llegado a mi interior, he descubierto lo que realmente quiero hacer... y aunque al principio no lo tenía del todo claro, ahora mismo estoy más que segura de todo. La sonrisa que salió de mi ayer no puede compararse a ninguna otra, y ahí fue cuando me di cuenta de que, por una vez, estaba tomando la decisión acertada. 
Y ahora, a un mes de mis semi-vacaciones, estoy feliz. No sé si más feliz que el año pasado por estas fechas o no, pero sin duda voy a tener un año que va a competir con este, y la cosa va a estar muy reñida.

Me estoy llevando de Madriz lo mejor que me podía llevar... unos amigos por los que haría cualquier cosa. Y al fin y al cabo, esto es lo que nos va a quedar.

lunes, 25 de marzo de 2013

Nos hacemos mayores...

Hay algo que me da vueltas en la cabeza... el futuro. Llamadme loca, pero sí, llevo un par de meses pensando en el día de mañana. Pensando en el tiempo que ha pasado y en el tiempo que aún queda. 
Para pensar en el futuro, antes tengo que mirar atrás, al pasado. Ver todo lo que he hecho para llegar hasta aqui, todo lo que he tenido que sacrificar y todo lo que he ido adquiriendo con ello. Y la verdad es que me siento nostálgica, o qué se yo... una mezcla de realizada, triste y contenta... Una mezcla muy diversa, lo sé... pero nos hacemos mayores!

Recuerdo la última vez que pensé eso seriamente, aquel verano de 2009 cuando de lo único de lo que se hablaba era de la universidad y yo ni siquiera sabía dónde iba a acabar... hace ya 3 años y medio que me fui a estudiar fuera, 3 años y medio viviendo por mi cuenta.
Y recuerdo aquel mes justo antes de irme, me iba a más de 300km de todas las personas que me importaban y pensé: nos hacemos mayores! La verdad es que pensé que sería la última vez que diría eso... pero es que el tiempo ni perdona ni retrocede, nos seguimos haciendo mayores. A pesar de todo el tiempo que llevo fuera, todo sigue cambiando.
tic-tac tic-tac Es triste pensar que nada volverá a ser como solía serlo. Se acabó jugar a la Nintendo64 con mi hermano, se acabó el pelearnos por toda la casa, se acabó el no tener que preocuparme por nada, se acabó el volver a casa y estar toda la familia junta, se acabó planear cosas a corto plazo. Se acabó todo lo que conllevaba vivir todos bajo un mismo techo y en una misma ciudad. Es triste pensarlo, pero es así. Ha llegado una nueva etapa en mi vida, es inevitable.
Siempre dicen que hay que mirar el lado positivo de las cosas, y sí, estoy contenta por todo lo que he ido consiguiendo a lo largo de mi vida. He aprovechado cada momento que he tenido como he querido hacerlo y he alcanzado metas y he seguido escalando.

Pero tengo que ir concienciándome de que va a seguir pasando... -tic tac- y no se va a detener ni por un segundo.


Estos tres últimos años se me han pasado volando, y mantengo la misma expectativa del año que me queda.
Nunca he sido mucho de preocuparme por lo que pasará, siempre he preferido vivir el momento y nada más... Pero creo que ha llegado el momento de plantearse determinadas cosas. ¿Seguir estudiando? ¿En qué quiero especializar mi vida profesional? ¿A qué me quiero dedicar? ¿Dónde quiero empezar mi nueva vida? ¿Dónde quiero acabarla? ¿En qué dirección quiero encaminarme? Todas estas cuestiones me dan vueltas, y es que, si no lo pienso yo, nadie lo va a hacer por mi. En un año y medio estaré tomando decisiones muy importantes en mi carrera profesional, y quiero estar preparada. No puedo vivir al límite y dejar que el azar decida por mi, debo ser consecuente y saber qué es lo mejor para la vida que quiero tener.

Nos hacemos mayores. Y al menos esta vez estoy preparada para afrontarlo. En pocos meses estaré abriéndole la puerta a una nueva etapa, bienvenida sea.