Hay algo que me da vueltas en la cabeza... el futuro. Llamadme loca, pero sí, llevo un par de meses pensando en el día de mañana. Pensando en el tiempo que ha pasado y en el tiempo que aún queda.
Para pensar en el futuro, antes tengo que mirar atrás, al pasado. Ver todo lo que he hecho para llegar hasta aqui, todo lo que he tenido que sacrificar y todo lo que he ido adquiriendo con ello. Y la verdad es que me siento nostálgica, o qué se yo... una mezcla de realizada, triste y contenta... Una mezcla muy diversa, lo sé... pero nos hacemos mayores!
Recuerdo la última vez que pensé eso seriamente, aquel
verano de 2009 cuando de lo único de lo que se hablaba era de la universidad y
yo ni siquiera sabía dónde iba a acabar... hace ya 3 años y medio que me fui a
estudiar fuera, 3 años y medio viviendo por mi cuenta.
Y recuerdo aquel mes justo antes de irme, me iba a más de
300km de todas las personas que me importaban y pensé: nos hacemos mayores! La
verdad es que pensé que sería la última vez que diría eso... pero es que el tiempo ni perdona ni retrocede, nos seguimos haciendo mayores. A pesar de todo el tiempo que llevo fuera, todo sigue
cambiando.
tic-tac tic-tac Es triste pensar que nada volverá a ser como solía serlo. Se acabó jugar a la Nintendo64 con mi hermano, se acabó el pelearnos por toda la casa, se acabó el no tener que preocuparme por nada, se acabó el volver a casa y estar toda la familia junta, se acabó planear cosas a corto plazo. Se acabó todo lo que conllevaba vivir todos bajo un mismo techo y en una misma ciudad. Es triste pensarlo, pero es así. Ha llegado una nueva etapa en mi vida, es inevitable.
Siempre dicen que hay que mirar el lado positivo de las
cosas, y sí, estoy contenta por todo lo que he ido consiguiendo a lo largo de
mi vida. He aprovechado cada momento que he tenido como he querido hacerlo y he
alcanzado metas y he seguido escalando.
Pero tengo que ir concienciándome de que va a seguir
pasando... -tic tac- y no se va a detener ni por un segundo.
Estos tres últimos años se me han pasado volando, y mantengo la misma expectativa del año que me queda.
Nunca he sido mucho de preocuparme por lo que pasará, siempre he preferido vivir el momento y nada más... Pero creo que ha llegado el momento de plantearse determinadas cosas. ¿Seguir estudiando? ¿En qué quiero especializar mi vida profesional? ¿A qué me quiero dedicar? ¿Dónde quiero empezar mi nueva vida? ¿Dónde quiero acabarla? ¿En qué dirección quiero encaminarme? Todas estas cuestiones me dan vueltas, y es que, si no lo pienso yo, nadie lo va a hacer por mi. En un año y medio estaré tomando decisiones muy importantes en mi carrera profesional, y quiero estar preparada. No puedo vivir al límite y dejar que el azar decida por mi, debo ser consecuente y saber qué es lo mejor para la vida que quiero tener.
Nos hacemos mayores. Y al menos esta vez estoy preparada para afrontarlo. En pocos meses estaré abriéndole la puerta a una nueva etapa, bienvenida sea.