<< Y es que don Severino y su panda viven ajenos al correr del tiempo. Lo pasado ya no les importa, y de lo porvenir no tienen la más mínima conciencia. Por eso la palabra "preocupación" no existe para ellos. Vivir como viven, anclados al presente, hace que la palabra "preocupación" no tenga sitio en sus vidas. Porque la preocupación existe por algo que pasará, no por algo que está pasando. En el presente no hay pre-ocupación, sólo ocupación. No hay un "antes de".
Y así viven: dejados de todo lo que no sea darle gusto al cuerpo momento a momento. >>
Y así viven: dejados de todo lo que no sea darle gusto al cuerpo momento a momento. >>
["El viaje íntimo de la locura" / Roberto Iniesta]