Cuando tenemos lo que queremos siempre vamos a por más, es lógico, está en nuestra naturaleza. Cuando tenemos lo que realmente deseamos, lo que sabemos que nos hará felices, por alguna razón tendemos a desprendernos de ello. Yo diría que nos da miedo. Sabemos que no necesitamos más y aun así seguimos buscando. No disfrutamos de lo que tenemos cuando lo tenemos, sólo luchamos por ello, y una vez lo conseguimos: lo dejamos ahí, como un trofeo en una repisa,... ¿de verdad merece la pena luchar para eso? ¿para una simple victoria? No sé,... No sé a quien más, pero a mi sí me da miedo ser feliz, temo el "punto máximo" de la gráfica, ya que después la pendiente es negativa,... desearía ser función creciente monótona, con la felicidad en el eje de ordenadas, y el tiempo en abscisas,... Es una función posible en otros ejes, pero no en los de la vida.
Hay que luchar por la felicidad, y no dejarse caer,... seguir creciendo con cuidado, o mantenerse constante. Y si por alguna razón caemos, encontraremos un mínimo que nos hará crecer, quizás un punto de inflexión que nos haga reflexionar y cambiar,... aunque espero que no coincidan ambos, pues los puntos críticos traen complicaciones en la continuidad.
Una reflexión un tanto friki, pero es lo que tienen las matemáticas, se pueden aplicar a todo.
"... Soy feliz, tengo todo cuanto necesito, no deseo más y tampoco menos."